El ascenso al Volcán Villarrica

En la cima del Volcán Villarrica al lado del cráter
El ascenso al Volcán Villarrica

Si visitas Pucón no puedes dejar de subir uno de los volcanes de la región, en especial el volcán Villarrica, porque es uno de los más activos de Sudamérica.

Entonces… ¿Qué hice yo? – se preguntarán – Precisamente eso, subir el precioso volcán.

Yaaaaaaaa podría decirse que este ha sido uno de los desafíos más interesantes de mi vida porque:
1° Nadie me obligó a hacerlo.
2° Si no lo hacía no perdería ni ganaría nada.
3° No soy una experta en trekking o algo similar.
4° No sacaría ningún magíster ni doctorado.
5° Y por último ¿Por qué no?

Todo comenzó cuando estábamos de vacaciones en Pucón y con mi marido tuvimos la siguiente conversación:
Mi amado: ¿Podríamos subir el Volcán Villarrica? – Lo dijo así como quien sugiere una caminata por la orilla de la playa o alguien te dice ¿Por qué no me acompañas a comprar pan?
Yo: Mmm… sí, podría ser. Sería una buena experiencia, además es algo que está dentro de mi lista de cosas que quiero hacer. Por supuesto nadie me dijo lo que me esperaba.
Mi amado: Ya!!! Genial vamos a mirar agencias que ofrezcan este servicio o tipo de expedición.

Y así fue como partimos a cotizar y encontramos una que tenía cupos y en realidad nos tincó y nos pareció bien. Confirmamos las condiciones climáticas para partir al día siguiente y nos dijeron que estaría bien, por lo tanto nos inscribimos y luego pensé – Hoooo ya no hay vuelta atrás, jajaja, así que a aperrar (enfrentar, hacerse cargo) no más como decimos en Chile. Luego nos probamos el equipo de montaña y listo.

Tuvimos que levantarnos a las 6:00 am para estar en la agencia a las 7:00 am, porque hay que partir muy temprano para llegar a la base del volcán (1.400 en verano) y tener el tiempo suficiente para ascender a un ritmo normal, aproximadamente como 6 horas.

El ascenso
Al llegar al pie del volcán tuvimos dos opciones, una fue subir en andarivel hasta el punto de inicio del ascenso y la otra fue subir caminando uffff!!! Amablemente mi príncipe azul cedió su lugar para que yo no tuviera que fatigarme antes de partir y ¿Por qué pasó esto? Porque no teníamos el dinero para otro ticket… sí gran detalle, esto hay que pagarlo no estaba incluido en el pack turístico … cueck!!! No fuimos los únicos a los que les pasó esto, así que tuvimos que esperar para reunir al grupo antes de partir, por supuesto también hubo quienes subieron caminando por opción propia.

Al reunirnos en el punto de partida, el guía nos dio las indicaciones acerca de la seguridad, el uso del equipo y todo lo relacionado al ascenso. Nuestro grupo (había varios grupos) lo componía 8 personas incluyendo al guía. Imaginen cómo sería mi experiencia frente a los siguientes integrantes: Tres jóvenes de Estados Unidos, una pareja de Alemania, el guía y nosotros, o sea, yo dentro de un grupo cuyas piernas eran casi del porte de mi estatura jajaja, pero seguí adelante e intenté llevar el ritmo, aunque un paso de ellos eran 2 míos. Así que puedo decir que lo subí 2 veces.

En la mitad del camino pensaba ¿Quién chucha me mandó a hacer esto? – Necesito reír más – me lo repetía una y otra vez, luego pensaba ¿Por queeeeé estoy aquí? Y miraba al cielo esperando como si me fueran a responder, hasta que me dije a mi misma: “Oye deja de quejarte y disfruta de la experiencia” y con lo testaruda que soy, esto se transformó en un desafío personal, pero uno bueno, en el que tenía que llegar a la cima fuera como fuera, este pequeño traspié en el camino no me ganaría. Por suerte después me lo tomé con humor y me reía y me reía o sería la falta de oxígeno – pensaba. También debo destacar que además de mi marido, el guía fue un gran apoyo porque todo el camino me fue dando ánimo y estuvimos haciendo bromas.

¡La cima!
Aaaaaaaaaaaaa!!!!! (grito) Al fin llegamos, nuestro grupo fue uno de los primeros en llegar a la cima, y debo decir que fue una sensación increíble, la vista impresionante y el mejor regalo fue que estaba completamente despejado, así que pudimos ver al infinito y más allá… y pude decir ¡Lo logré!
Al estar ahí frente al cráter es como de película, sentir el calor y el olor a azufre que emana de él es indescriptible ¡en serio!
Me saqué los guantes para intentar tomar fotos, y tenía las manos congeladas, apenas las podía mover y se me vino inmediatamente la imagen de la gente que ha escalado el Everest ¡guauuuuuu! ¿Cómo sería eso?

Estuvimos bastante tiempo en la cima, ya que subimos más rápido que otros y aún no llegaba mucha gente. El tiempo de permanencia acá depende principalmente de cuanto tiempo te demoras en ascender, de las condiciones climáticas y por supuesto de la actividad volcánica. El espacio tampoco es grande así que si llegan varios grupos imagino que deben turnarse o bajar pronto para que todos puedan disfrutar de esta maravilla.

El descenso
Luego de las respectivas fotos y abrazos de felicitaciones, era el momento de bajar para que otros puedieran vivir lo mismo que nosotros.
Bajar se demora más o menos 2 horas, dependiendo de lo rápido que desciendas y las condiciones climáticas.
Bajamos algunas partes caminando y otras sentados deslizándonos en toboganes que se formaban por el paso de la gente. Precisamente cuando estábamos en esta parte del descenso comprendí perfectamente para que era la “piqueta” (piolet) jajaja tuve que usarla un par de veces porque al deslizarme comenzaba a tomar mucha velocidad e iba más rápido que “Meteoro”, yaaaa bueno no tanto, pero tenía que aplicar el movimiento técnico para reducir la velocidad o literalmente me iría a la cresta. Finalmente llegamos a los pies del volcán donde nos esperaba una van para llevarnos de regreso. Por supuesto llegamos agotados y dormimos como 10 horas al menos.

A pesar de lo difícil, puedo decir que tuve una de las mejores experiencias, superó completamente mis expectativas y lo pasé genial.

¿Lo volvería a hacer? Mmm no sé, uno nunca sabe lo que nos depara el destino.

See Rob’s version of Climbing the Villarrica Volcano (en inglés)

¿Y tú te atreves? ¿Cómo fue tu experiencia?

Fotos Copa Mundial de Rugby – Auckland

Sudáfrica vs Namibia – Mundial de Rugby 2011

Hincha de Namibia con una bandera de luces durante la Copa Mundial de Rugby 2011

Luego de unos días en Auckland nuevamente llegó a mis oídos la invitación a un nuevo partido del Mundial de Rugby, pero está vez sería en el estadio de North Harbour (Auckland).

Como vi que en algunos partidos había llovido, decidí comprar los famosos “ponchos” un tipo de impermeable de plástico delgado, súper útiles y baratos. Después de hacer un “check list” y ver que estábamos listos, partimos al siguiente juego, esta vez sería South Africa vs. Namibia. Lamentablemente muchos por no decir la mayoría, sabíamos cual sería el resultado, pero de todas maneras teníamos que estar presente en este emocionante partido, especialmente porque los fanáticos de los All Blacks estarían apoyando a Namibia.

Salimos como 2 horas antes del comienzo del juego, uno por la hora punta del tráfico y otra porque de seguro estaría llenísimo el estacionamiento. Una vez allí no tuvimos mayores problemas en encontrar un estacionamiento en la Universidad de Massey que está al frente del estadio.

El hombre verde de Sudáfrica - Copa Mundial de Rugby 2011

Desde lejos pudimos apreciar las luces y la inmensidad del estadio, mientras caminábamos y más nos acercábamos, podíamos sentir la efervescencia del lugar.

Finalmente al encontrar nuestra puerta de acceso nuevamente noté que fue una entrada ordenada y expedita.

La venta de la comida y bebidas también funcionaba como correspondía, así que hicimos la fila, compramos nuestras “hot chips”, hamburguesa, cerveza y algo novedoso para mi, una pequeña botella de vino Sauvignon Blanc la que venía con un vaso.

Con todo listo y dispuestos para ver el partido, nos sentamos y esperamos a que dieran el inicio al juego, sin antes por supuesto tomarnos nuestras fotos con la bandera chilena y hacer “la ola”.

El estadio realmente era muy lindo con una forma que a mi parecer daba la impresión que representaba el borde de un balón de rugby, además su diseño al estilo de Maori.

Hinchas de Namibia durante un partido de la Copa Mundial de Rugby

El partido estuvo muy entretenido, la gente gritaba, se emocionaba y claramente dispuesta y preparada con sus distintos atuendo para apoyar a su equipo. Esta vez no apareció nadie desnudo corriendo como en el partido de Whangarei y otros, el cual esperaba con ansias ver jajaja, pero no fue así.

South Africa dominó todo el partido y Namibia no pudo convertir ni un punto, todos queríamos que anotara aunque fuera un solo punto, incluso hasta quienes en un principio apoyaban Sudáfrica. Ver como la gente animaba al equipo de Namibia fue realmente reconfortante y conmovedor por decirlo de alguna manera.

Al terminar todos nos dirigimos tranquilamente a la salida, para luego ir a nuestro auto.

Nos demoramos como 1 hora en salir solo del estacionamiento, pero todo valió la pena, porque tuvimos buen clima, deliciosa comida, un ambiente espectacular y lo mejor de todo excelente compañía.

Un Try de Sudáfrica contra Namibia en la Copa Mundial de Rugby 2011

Hinchas de Sudáfrica durante el partido contra Namibia

Hinchas de Sudáfrica en el estadio de North Harbour durante un partido de la copa mundial de Rugby

Sudáfrica vs Nambia en la copa mundial de Rugby 2011

Fotos – Viviendo el mundial de rugby en Whangarei

Hinchas en trajes especiales apoyando a Canada en el mundial de rugby en Nueva Zelandia 2011

Una hincha de tonga durante un partido del mundial de Rugby en Whangarei
Viviendo el mundial de rugby en Whangarei (Rugby World Cup 2011)

Cuando me preguntaron ¿Quieres ir a un partido de rugby del mundial? Obviooooo que dije que sí, sin importar quien jugara, la idea era estar ahí, porque ¿Cuándo nuevamente tendría esta oportunidad?

Así que así fue que viajamos dos horas al norte de Nueva Zelandia a una ciudad pequeña que se llama Whangarei. Por suerte tuvimos un amigo con una casa allá para no tener que volver esa misma noche.
Estacionamos en el trabajo de él que estaba a un par de cuadras del estadio y con las entradas en mano partimos súper entusiasmados a ver el partido entre Canadá y Tonga. Caminamos hasta llegar a la entrada, pensando en que encontraríamos un gran tumulto, pero en realidad toda la gente entró ordenadamente, nos sentamos y comencé a observar cada detalle de lo que estaba sucediendo.

Fue genial ver como cada quien se vistió de distintas maneras para apoyar a su país, algunos con trajes extravagantes, otros pintados enteros, otros envueltos en artefactos que aún estoy intentando descubrir qué es, en fin era un mar de alegría y esperanza.

Bandera de Chile durante un partido del mundial de rugby en Whangarei, Nueva ZelandiaPor supuesto que lleve mi bandera chilena y la mostré a los cuatro vientos, y obviamente encontré unos compatriotas al otro lado del estadio, así que entre señas y señas fue que nos mostramos las banderas a modo de saludo.

Y sin darme cuenta, porque estaba entretenida con este desfile de personajes, fue que comenzó el juego, súper emocionante, ya que muchos esperaban que ganara Tonga, pero con un estrecho marcador ganó Canadá.

En el entretiempo comimos cosas ricas, típicas y nada saludables, pero había que probar ¿o no? papas fritas, salchichas batidas, cerveza y más.

Lo más divertido fue cuando en un momento entró a la cancha un hombre desnudo, obviamente los jugadores lo dejaron pasar sin intentar detenerlo, entonces él corrió esquivando la seguridad hasta hacer un “Try” entre los palos.

Un streaker (hombre desnudo) corriendo por la cancha durante un partido del mundial de Rugby en Whangarei, Nueva Zelandia 2011.

Al terminar el partido todo el mundo salió tranquilamente para dirigirse a sus respectivos hogares… mmm en realidad a los bares creo. Lo más interesante fue ver como un montón de gente regresaba caminando y celebrando, pero pasivamente, sin hacer desordenes. Luego de unos minutos pasamos por el centro de la ciudad, era entretenido ver a todos en la misma, porque además ver tanta gente a esa hora era un evento en esta pequeña ciudad.

Por supuesto que como muchos, hicimos nuestro recorrido por un par de bares, teníamos que experimentar la vida nocturna local ¡Obvio!

Una buena conclusión luego de un día tan ajetreado; mucha entretención, buena compañía, comida y bebida deliciosa.

Hinchas de Tonga durante el partido de Tonga vs Canadá en el mundial de rugby

Banderas en el estadio durante un partido del mundial de Rugby en Nueva Zelandia.

Lone Star Restaurant – Nueva Zelandia

Lone Star Restaurant Hamilton Nueva Zelandia

Lone Star Restaurant – Nueva Zelandia

Me gustaría comentarles acerca del restaurante Lone Star en Nueva Zelandia, porque me encanta ya que las veces que he estado acá me he llevado muy buena impresión, independiente de la sucursal que visite en Nueva Zelandia.

El ambiente

La decoración del restaurante es una fusión entre lo moderno y lo rústico, al estilo de los vaqueros, lleno de recuerdos y objetos relacionados con el tema, es como si constantemente recordaran la época de los pioneros. En cada rincón del lugar se puede ver esto. Es un ambiente relajado y acogedor, que invita a quedarse en él.

Two meals from Lone Star Restaurant Hamilton Nueva Zelandia

La comida

Probablemente no ofrecen exclusivamente comida típica de NZ, pero sí una combinación de platos tradicionales (Lone Star), otros adaptados a los productos y sabores del país y por supuesto algunos típicamente kiwi que no pueden dejar de probar.
Además una vez que pruebas la comida, regresas y sabes que te vas a la segura.
La última vez pedí Johnny Cash Stash y la garzona me preguntó si quería una o dos pechugas y por suerte solo pedí una, porque al ver el plato cuando lo trajeron y ver lo grande que era quede satisfecha anticipadamente… mmm sí claro, pero tenía tan buen aroma y una excelente presentación que por supuesto no pude resistir la tentación de comerlo e inmediatamente me regresó el apetito. Por supuesto todo acompañado con una copa de Sauvignon Blanc de Wither Hills (Marlborough).

Precio v/s calidad

Según mi gusto los platos son enormes y sabrosos. Lo que se paga por ellos es realmente conveniente y vale la pena 100%.
Facilmente se puede compartir un plato, pero dudo que alguien quiera hacerlo porque realmente es deliciosa la comida.

Mi tur por los Lone Star

La primera vez que estuve acá fue porque mi marido y yo fuimos invitados por la Universidad de Waikato, excelente elección de quienes nos invitaron.
En otra oportunidad, con una asociación de adopción con la cual trabajamos fuimos al de Palmerston North, por supuesto no me decepcionó, ya que quedé encantada la primera vez.
Una vez fuimos con nuestro hijo y le regalaron una polera porque se portó muy bien, supongo. Y así un par de veces más.
La última vez fuimos al de Hamilton, que por supuesto estuvo genial.
Ahora solo me falta visitar alguno en la Isla Sur.

Detalles

Como siempre atienden con una sonrisa y están atentos a cada petición.
Por lo que vi es costumbre pagar en la caja, entonces la gente paga y te dan unos dulces de cortesía, nosotros en cambio pedimos la cuenta y nos trajeron un platillo con Jelly Beans y una notita de agradecimiento. Gran detalle que hace pensar en lo importante del servicio al cliente, con un simple gesto se puede ganar un cliente para siempre.

La cuenta del Restaurante Lone Star en Hamilton Nueva Zelandia

Excelente atención y comida.

¿Cuál es tu opinión o experiencia visitando Lone Star?

Hotel Ibis Hamilton Tainui, Nueva Zelandia – Opinión

Opinion personal de mi estadía en el Hotel Ibis Hamilton Tainui, Nueva Zelandia

Por razones del destino y mi cuñada fuimos a Hamilton, ciudad que está como a 126 Km. (2 horas aprox.) de Auckland. Nos alojamos en el Hotel Ibis Hamilton con una ubicación buenísima, en pleno centro de la ciudad y frente al río Waikato.

En general el hotel por fuera arquitectónicamente no es tan lindo, más bien es plano, pero las habitaciones son cómodas, amplias y con una hermosa vista al río, bueno al menos la nuestra.

¿Un Tecito?

Aunque el desayuno no está incluido (este hay que pagarlo aparte, algo normal de Nueva Zelandia) en la habitación hay un hervidor, con tazas, té, café, chocolate y leche, lo cual es muy bueno, porque puedes usarlo en cualquier momento, y si deseas, puedes comprar unas ricas galletas (Tim Tam por ejemplo) y tomar un té o chocolate mientras miras el atardecer. Algo curioso, en el segundo piso hay una máquina expendedora de snacks y bebidas.

Cuidando el Medio Ambiente

Este hotel se preocupa mucho por el medio ambiente, de hecho las habitaciones tienen dos basureros, uno para reciclar y otro para la basura en general. También puedes dejar una tarjeta para reutilizar las toallas y las sábanas. Aunque esto ya ocurre en varios hoteles.

No Fumar, o si no…

Por supuesto el hotel tiene una política de no fumadores, lo cual para mi es genial ya que no fumo, además, si se llega a incurrir en algún gasto por activación de la alarma de humo o por la limpieza de la habitación por quedar con olor a cigarro, este se carga al responsable, por lo tanto le recomiendo a quien quiera fumar, puede salir y hacerlo, al fin y al cabo el río está saliendo del hotel y pueden dar un paseo por la orilla y apreciar el encanto del paisaje.

¿En qué piso estoy?

Algo importante de mencionar, el piso G (Ground) es para nosotros el primer piso y la recepción está en el primer piso (después del piso G) o sea para nosotros el segundo piso.

La ubicación

Algo que me encantó fue la ubicación, porque pudimos salir a recorrer el centro, luego volver, descansar y prepararnos para dar un espectacular paseo por la ribera del río camino a “Lone Star”, uno de mis lugares favoritos para ir a cenar.

El Veredicto…

Los precios de alojamiento son similares a los hoteles de Chile con las mismas características. El servicio es muy bueno y eficiente, además siempre te reciben con una agradable sonrisa que te alegra el día.

De todas maneras recomiendo el Hotel Ibis Hamilton Tainui y volvería encantada.

The view from the room of Hotel Ibis Tainui in Hamilton, New Zealand

Viviendo el “Rugby World Cup 2011”

Imaginen llegando al aeropuerto de Auckland, Nueva Zelandia y comenzar a sentir el ambiente del mundial de rugby “Rugby World Cup 2011”.

Aunque lamentablemente Chile no participa, es genial vivir la experiencia mundialera, además los All Blacks por supuesto que están presente en este increíble encuentro y obvio que los apoyo, especialmente cuando la mitad de mi vida pertenece a Nueva Zelandia.

Dentro de “la maleta” que llevaba, porque obviamente volvería con al menos tres maletas llenas de cosas que tenía en mente traer de regreso y que afortunadamente mi marido me consentiría, tenía mi bandera chilena. Bandera que llevaríamos a los partidos.

Un viaje entretenido, emocionante, interesante en el que podía ver tantas culturas y nacionalidades en un mismo lugar, y todos con la misma esperanza, llevar el trofeo a casa. Se respiraba en el aire, a cada lugar que iba podía darme cuenta que todos estaban involucrados, en cada comercial que veía, en cada tienda, en cada hogar, había algo relacionado con el mundial, era genial poder ser testigo de cada triunfo y derrota.

Disfrutamos cada encuentro, algunos en vivo y en directo comiendo “Hot Dog” (un tipo de salchicha que se pasa por un batido y se fríe) otros disfrutando de los juegos con algún picadillo o cordero asado (carne típica de Nueva Zelandia) en casa de alguien y por supuesto teníamos que ver algunos en un bar tomando una “Speights” (cerveza del Sur de Nueva Zelandia).

Visitamos la “Fan Zone” un lugar espectacular, especialmente el balón gigante que ha recorrido el mundo, sí, también tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia de entrar y ver cómo Nueva Zelandia se muestra al mundo… simplemente genial.

Y como dije aunque Chile no participó, puedo decir que estuve ahí, en el mundial de rugby.

Pronto vendrá más…