Un desorden delicioso y un tomate con sabor a huerto: el Campari que me recordó a Limache.
Todo comenzó con una idea simple: Rob quería prepararse un pancito con tomate.
Nada complicado, ¿cierto? Pero ya sabemos que cuando Rob entra a la cocina, lo simple se transforma en… una experiencia.
En el video lo pueden ver en plena acción: cuchillo en mano, con toda la intención del mundo… cortando tomates y dejando el mesón de la cocina hermoso, sabroso y completamente invadido por semillas, jugo y risas. ¡Un verdadero desparramo de tomate!
Pero más allá del show… tenemos que hablar del tomate.
Lo encontramos en el supermercado y fue una sorpresa deliciosa. Jugoso, con ese color rojo intenso y lo más importante: ¡sabía a tomate de verdad!
¡Sabía a tomate de huerto!
Dulce, jugoso, con ese rojo intenso que ya no se ve tanto.
Era como volver al patio de mi infancia, donde los tomates se comían con un poco de sal y nada más.
Y ahí estaba la etiqueta: Tomate Campari.
Mi reacción inmediata fue: “¡Oye, esto se parece al limachino!”

Tomate Limachino vs. Tomate Campari
¿La batalla del sabor?
Como buena chilena, para mí el tomate limachino es un tesoro.
Ese que uno encuentra en verano: rojo, medio rosadito, con olor a tierra y sol.
Le pones un poco de sal, lo comes… y te lleva directo a la infancia.
El Campari, en cambio, es más pequeño, parejito, redondito.
Viene de invernaderos en Canadá o Nueva Zelanda, según la temporada.
Pero cuando lo pruebas… ¡sorpresa!
Tiene ese dulzor, esa jugosidad, ese “¡sí, esto sí es tomate!” que no suele encontrarse en los tomates de supermercado de Nueva Zelanda.
No es limachino, claro. Pero se le acerca bastante.
Es como un intento moderno de revivir el sabor del tomate de campo, y la verdad, lo logra muy bien.

El pancito quedó increíble (el mesón… no tanto)
Así que sí, Rob hizo un lío…
¡pero al menos el tomate era una delicia!
Pero entre risas, semillas y jugo de tomate por todos lados, el pancito le quedó espectacular… y pucha que lo disfrutamos.
Y como siempre digo: Si vas a armar un desorden en la cocina… que sea por algo rico.
¿Y tú?
¿Has probado el tomate Campari? ¿Te recuerda al limachino?
Si tienes un tomate favorito que sí sepa a tomate, ¡cuéntame!
Yo feliz de seguir probando (aunque Rob no prometa mantener la cocina limpia).
¿Tú también eres de los que hace un desastre para preparar algo simple?