La puesta de sol en Marbella Chile
Hasta siempre

Mirando algunas fotos del pasado vi algunas que me trajeron grandes y lindos recuerdos. En muchas de ellas estaba mi grupo de amigas del colegio, con las cuales crecí, y por sobre todo, compartí y viví grandes momentos.

Una de estas grandes amigas me inspiró a escribir esto. Esta amiga es muy bonita, simpática, alegre, dulce, le encanta bailar, es romántica como ella sola, yo diría que es casi fanática de Chayanne, buena hija, inteligente, “huevo duro” igual que yo, bueno en realidad como todo mi grupo, no nos perdíamos nada en la época del colegio. En verdad lo pasábamos muy bien.

Con mi amiga pasamos muy lindos momentos y por distintos motivos nos alejamos, al pasar el tiempo la vida nos fue llevando por distintos caminos y lamentablemente la rutina y el día a día nos fueron envolviendo y comenzamos a perder contacto sin darnos cuenta del tiempo que perdimos. Siempre era grato encontrarnos por casualidad y ponernos al día con todo, como si nunca nos hubiésemos separado, podíamos hablar horas.

Ella era mi cómplice en matemáticas, siempre comparábamos los resultados de las pruebas, no nos copiábamos porque éramos secas jajaja. Sabíamos entendernos perfectamente, podíamos dar un simple número y sabíamos exactamente de qué hablábamos.

Nuestras mamás también eran bien amigas y creo que aún lo son, porque no por no ver a una persona dejas de ser amigo, porque ese lazo siempre se mantiene, especialmente si es una amistad verdadera. Por lo mismo compartimos muchos momentos entre ambas familias y que hasta el día de hoy recuerdo con cariño.

Afortunadamente con el resto de mis amigas hasta el día de hoy compartimos momentos espectaculares, excepto con una de ellas, el gran problema es que ya no puedo referirme a mi amiga en tiempo presente, porque mi amiga ya no está con nosotros físicamente, aunque sí está en nuestros corazones y recuerdos, pero lo más triste es que no podemos recuperar el tiempo perdido, no podemos hablar ni reírnos de estupideces como lo hacíamos, no podemos… no podemos… no podemos… es cierto, no podemos hacer muchas cosas, pero sí creo que podemos mantenerla en nuestra vida a través de todo lo vivido y lo aprendido con ella.

Por esta amiga y otras personas queridas que ya no están, es que deseo compartir mi reflexión y decir que lo mejor que podemos hacer es aprovechar al máximo el tiempo con nuestros seres queridos, preocuparse por ellos y darnos el tiempo de saber cómo están, llamarlos de vez en cuando y estar ahí para cuando nos necesiten y sobre todo vivir la vida a concho con ellos.

Con cariño esta reflexión para quienes tienen o han tenido amigos verdaderos.